La importancia de la frustración.
La frustración no solo es un estado anímico, también puede devenir en una oportunidad para el aprendizaje. Los niños deben experimentar esa sensación en compañía de un adulto, quien puede retroalimentarlo positivamente, y así entender lo que está sucediendo. El error consiste en pretender quitar todos los obstáculos para evitar que los niños se frustren.